lunes, 19 de septiembre de 2016

Domingo: El momento Post-Fiesta

Todo el mundo ha pasado por esta situación: El Domingo, así en mayúsculas. Porque no es un día cualquiera, es el día de recuperación por excelencia, y cada cual lo toma de manera diferente. Por ejemplo, Taz está perdido, durante todo el día está en las nubes, así que no demandes de él demasiada atención, porque no la tendrás. En cambio, Mamma Odie, a quien se le conoce por su buen humor, se vuelve gruñona, todo le duele, y no quiere saber nada de nadie. Ladra mucho, y puede llegar a morder. Y Ópalo, nuestra dulce Ópalo, estará dormida por cualquier esquina a la que mires.


Sábado: Noche de películas.

Todos tenemos gustos muy particulares en cuanto a las películas, a algunos les gusta con mucha acción, otros prefieren el drama, el caso es que es muy difícil que una película guste a varias personas, y menos si son tan dispares como estos tres, por lo que Mamma Odie ideó un plan perfecto: cada sábado verían tres películas, cada una a elección de uno de ellos sin poner ninguna pega. 


Viernes: Vigila la comida.

Muchas veces no tenemos ganas de cocinar, es muy sencillo acabar recurriendo a las comidas a domicilio, e incluso puedes hacer de ello un evento asegurado para un día de la semana, como es el caso de estos chicos, que los viernes noche siempre piden la comida en vez de hacerla. Eso si, a partir de este viernes, ÓPalo y Mamma Odie serán quienes reciban la comida.

Jueves: ¡Siempre hay que correr motivado!

Que no se diga que los jóvenes de hoy en día no practican deportes. Si eso de ir a un gimnasio no es lo tuyo, quizá te unas a Taz, Mamma Odie y Ópalo a salir a correr. Puede que si no estás acostumbrado te pase como a Taz, que hace descansos cada cinco minutos, o en cambio estés más acostumbrado como ÓPalo y puedas ir a tu ritmo tranquilamente. Sin embargo, muchas personas necesitan un pequeño empujón para empezar a correr, ¡así como Mamma Odie!

Miércoles: Nadie se dará cuenta.

¿Qué puede ser peor que un exámen de varios temas? ¿Y de dos? Fácil: que Mamma Odie cocine. Normalmente, cuando Ópalo y Taz están demasiado liados para cocinar, suelen llamar para pedir comida a domicilio, ya que nadie quiere arriesgarse a tener intoxicación alimenticia justo el día de una prueba, pero si Mamma Odie se da por aludida, que tiemble toda España, que hará de comer. No valen recetas de precocinado, ni sopa ya preparada, ella se las apaña para que todo sea complicado, y en definitiva imposible de comer, aunque al fnal tenga sus propios trucos.

Martes: La confianza da asco.

Todos sabemos, que cuando llevas un tiempo conociendo a una persona empiezas a sentirte cómodo con ella, quizá demasiado. Y por lo tanto, pueden ocurrir cosas que nos sorprenden, así como a veces nos desagradan. Ya sea que nos preparen algo especial o encontrarnos con otro tipo de “regalo”, ese tipo de confianza llega, y más aún si convivimos con dicha persona, en especial si esa persona es Taz, podría ser que alguien (como la pobre Mamma Odie) desease que no existiese. 

Lunes: Vuelta a la rutina.

Para muchos, el lunes es un día odiado. Tener que levantarse temprano no es plato de buen gusto para nadie, aunque algunos lo toman mejor que otros. Sin duda, Mamma Odie no es de las que se despierte en cuanto sale el sol, ni cuando suena el despertador tres veces. Ópalo tiene un despertador biológico buenísimo, a las siete en punto está despierto, lo quiera ella o no. Y Taz es de los que cual zombie, se levanta automáticamente y se queda diez minutos mirando sus zapatillas. Bendito café, ¡que despierta hasta a Mamma Odie!